Quiero ver,
no quiero ser ciego
y no ver las injusticias,
ni la maldad,
o a trabajadores con la fiebre de las pepitas de hierro,
o explotados y con miedo,
o la programada ignorancia de la masa.
Quiero ver lo malo,
lo bueno, lo que mata traidoramente,
lo que ama, lo que hace odiar,...
Quiero ver a los poderosos
tratando bien al débil;
al ignorante
siendo instruido;
al malo recibiendo su castigo
o pidiéndolo...
Quiero que mi alma
siempre vea,
que mi corazón
siempre ame,
que mi cerebro
piense bien,
y que los ciegos
recuperen la vista.