lunes, 25 de septiembre de 2017

Arqueología de mis ruinas

Cuánto que no se sabrá!
Se ven cascotes de sonrisas,
un fresco incomprensible
en el que un hombre y una mujer
se dan la espalda,
quedan los vestigios de un edificio
que no se llegó a finalizar,
armas rotas en la batalla,
esculturas cuyo ególatra autor
firmó: yo soy el mejor,
...
Una Civilización que no llegó
a mera asociación .


No queda mucho bonito
quizás nada.