Todo se ha hundido:
deambulan banqueros,
políticos corruptos,
policías sin ley,
religiosos sin moral,
los que violaron a Justicia (Diké).
Todos, especuladores de la humanidad,
deambulan mendicando alimento,
un trabajo honrado,
un techo sin agujeros.
Nadie los quiere, no los escuchan.
Blanden sus armas enfurecidos,
lloran, patalean, gimen,
han perdido su fuerza coercitiva,
los barriobajeros, entre risas,
los echan a pedradas.
La Sociedad
ha echado a los inhumanos de la humanidad,
dejándolos libres como animales:
durmiendo a la interperie,
viviendo al día.
Se exterminarán ellos mismos;
nunca tendrán otro fin común
que no sea su extinción.
¡¡Dejadles morir como animales
lo que no supieron defender como hombres!!